Parte fundamental de Mi Catalina se basa en el interés puesto en los detalles de la vida cotidiana. Esto es, hacer que cada momento sea especial, independiente de cuán glamoroso sea en verdad. De allí la importancia en el catálogo de Mi Catalina de los delantales de cocina: adminículos de uso cotidiano (por lo menos en las vidas de las, cada vez más escasas, dueñas de casa), y de nacimiento basado casi exclusivamente, en su utilidad práctica (hasta donde yo tengo entendido, por lo menos).Todas recordamos a nuestras abuelas, madres, tías, nanas, etc., con el clásico delantal, parte cuadrillé, parte color liso a juego (con el cuadrillé), secándose las manos después de lavar los platos (jamás vi a mi abuela usando guantes amarillos!) en el delantal, o sacándoselo a toda prisa cuando llegaban, por fin, los invitados a comer...
Pues bien, eso se acabó!. La idea ahora no es esconder la vida cotidiana, sino presumir de ella (como dicen los españoles), dándole el estilo que merece. ¿Quién dice que la cocina es poco chic?, y si alguien osa decirlo, les aseguro queridas, que después de ver las fotos que les presento, deberá, a lo menos, rectificar sus palabras (comérselas, si soy más fiel a mis pensamientos).
Vean y enamórense! (y enamórenlos! ja)
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